Microcréditos: ¿Eres autónomo y buscas un crédito sin aval?

Por: Equipo BeeDIGITAL

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La financiación es el eterno quebradero de cabeza del autónomo. Hoy en día ya no abundan las subvenciones públicas, que en su momento fueron muy útiles para impulsar desde cero muchas iniciativas empresariales. Las entidades bancarias ya no lo ponen tan fácil como hace unos años y han endurecido los requisitos necesarios para acceder a financiación. Los créditos sin nómina ni aval son casi historia, salvo en un caso: un novedoso producto financiero que ya lleva algunos años solucionando las necesidades crediticias inmediatas de más de uno. Hablamos de los microcréditos.

Los microcréditos son un préstamo de una cantidad pequeña de dinero para personas que necesitan resolver una necesidad financiera puntual y que no tienen acceso o no cumplen con los requisitos exigidos por la banca tradicional. Una de sus principales ventajas es que permite a personas sin los recursos necesarios montar pequeñas iniciativas empresariales y autoemplearse. En cierta medida, cumplen una labor social.

Los microcréditos se distinguen por ofertar cuantías que van desde los 10.000 a los 25.000 euros; en muchas ocasiones se plantea la ausencia de comisiones o tipos de interés reducidos para su devolución, pero la principal característica de los microcréditos es que hablamos de la solicitud de un crédito sin aval u otra garantía semejante. Un proyecto viable y compromiso es la exigencia a la que se verá sometido el solicitante por parte de la entidad financiera. Con todo, las entidades financieras que ofertan estos productos también hacen sus pequeños estudios. Es decir, si alguien tiene la solvencia suficiente para financiar su negocio y recurre a un microcrédito, este no le será concedido.

Así, el perfil mayoritario de solicitante de microcréditos es el autónomo inmigrante, en segundo lugar, las mujeres y en el tercer puesto están los jóvenes emprendedores. Sin embargo, la diversidad de perfiles se está ampliando dadas las consecuencias de la crisis económica que atravesamos.

¿Cómo solicitar un microcrédito?

Cada entidad impone su proceso, pero, en líneas generales, el procedimiento es el que sigue:

• Evaluación del proyecto: Se presentará un plan de negocio realista y viable.

• Documentación: DNI, plan de viabilidad, facturas proforma de la inversión que se va a realizar, fondos propios que se van a aportar, autorización para la solicitud del informe de la CIRBE, referencias profesionales documentadas y, por supuesto, el impreso de solicitud.

• Presentar la solicitud: Muchas entidades de microcrédito permiten hacerla de manera telemática.

• Entrevista personal: La entidad financiera quiere conocer a la persona a la que financiará y el proyecto que pretende llevar a cabo.

• Proceso de valoración: La entidad valorará la documentación aportada, así como la propia entrevista para decidir si concederá o no el crédito.

• Concesión/denegación del crédito: Si la respuesta es positiva, el solicitante recibirá el dinero en un plazo breve.

¿Debo recurrir a un microcrédito?

Los microcréditos presentan numerosas ventajas que el autónomo emprendedor debe tener en cuenta. La flexibilidad en el pago de las cuotas es una de ellas, pero también está la cuestión de la confianza. Las entidades que conceden este tipo de créditos quieren proyectos viables, por lo que si demostramos que el nuestro puede serlo, accederemos al crédito sin aval. La evaluación de profesionales expertos en proyectos puede ayudar a sus creadores a mejorarlos antes de lanzarlos. De todas formas, has de tener en cuenta que los microcréditos están diseñados para cubrir unas necesidades de financiación muy concretas, así que asegúrate de que tu perfil y tus necesidades se adaptan al producto.